Carta de Leo Ryan a Mark Lane

Spanish translation of https://jonestown.sdsu.edu/?page_id=13924. Traducción por: Luis Ángel González Rocha. Correo electrónico: axayacatl.ahuizotl@hotmail.com

Tras saber los planes de visitar Jonestown por parte del Rep. Leo Ryan en noviembre de 1978, el abogado del Peoples Temple, Mark Lane, escribió una carta al congresista solicitándole posponer el viaje e insinuando que de fallar en eso, podría ser interpretado como parte de un ataque concertado contra todo el Templo.

Fue una carta a manera de confrontación y cuatro días después, el 10 de noviembre, Ryan escribió una carta a Lane, donde le respondía de la misma manera. Tras abrir con el reconocimiento hacia la “oferta de ayudar” por parte de Lane, Ryan declaró que él “debe disentir respetuosamente en cuanto a ciertas suposiciones que eran aparentes en su carta”.

La cuestión más inmediata fue la demanda de Lane para estar presente cuando Ryan entrara a Jonestown y en ese tópico, le intimó que él no tenía por qué considerar los deseos del abogado. Oficinas del congreso y comités de trabajo laboran con el gobierno de la nación, de la cual un representante tiene la intención de visitar (lo cual hizo), su propia política es la de “lidiar con los directivos en una determinada situación (lo cual hizo) y que el Templo sería representado aun sin Lane, ya que “entiendo que el Sr. Jones tiene disponible a otros consejeros legales”.

De manera más directa, Ryan escribió, “en una situación en donde [House International Relations Committee[1]] el itinerario del comité no coincida con su itinerario personal, debo obviamente resolver tal conflicto ante la United States House of Representatives.[2]

La carta procede a refutar las aseveraciones de Lane de que la visita del congresista puede constituir una “persecución” o “cacería de brujas” y dice que Lane predijo el resultado de una “embarazosa situación” a causa de que la visita fuese inapropiada. “No me impresiona para nada. Si el comentario tiene la intención de ser amenazador, creo que revela más de lo que posiblemente pretendía”.

Leo Ryan partió hacia Guayana tres días después de escribir esta carta.

Carta de Leo Ryan a Mark Lane. (Spanish translation of https://jonestown.sdsu.edu/?page_id=13925)

Nota: Rikke Wettendorff transcribió el documento para esta página. Los editores de este sitio web están profundamente agradecidos por su invaluable asistencia.

Noviembre 10, 1978.

Sr. Mark Lane
Abogado
1117 Central Ave.
Memphis, Tenn 38104

Estimado Sr. Lane:

He recibido su carta concerniente a la propuesta de posponer la visita de la delegación por parte de la House International Relations Committee de la nación de Guayana.[3]Mientras estoy complacido con su oferta de ayudar al comité en Guayana a nombre del Peoples Temple, debo respetuosamente disentir en ciertas suposiciones presentes en su carta.

Primero, el comité y su staff, en cuestión de política y de prácticas estándares, trabajan a través de la embajada y el gobierno de la nación a la cual se visita. Segundo, es mi política que, cuando soy el principal en una delegación conduciendo investigaciones, en casa o en el extranjero, es lidiar con los principales en una determinada situación. Para este fin, le envié un telegrama el 1. de noviembre al Sr. Jim Jones solicitándole su colaboración en la cuestión de afectar la vida personal del desconocido, pero gran número de ciudadanos americanos, quienes al presente residen en su propiedad de Jonestown y Georgetown. Aun no ha contestado, pero supongo que ha estado en contacto con la embajada americana y con el embajador John Burke sobre esta indagación. Es por esta razón que le pedí al Sr. James Schollaert, como abogado del staff del comité, responda a su indagación telefónica, a la cual usted refiere.

Lamento que usted no estará disponible en Guyana la próxima semana, pero entiendo que el Sr. Jones tiene disponible a otros consejeros legales en caso de que sienta que tal consejo sea necesario. En una situación en donde el itinerario del comité no coincida con su propio itinerario personal, debo obviamente resolver tal conflicto ante la United States House of Representatives. Espero que usted entienda.

También me interesa su afirmación de que “varias agencias de lo gobierno de los E.U. han, de alguna manera, oprimido constantemente al Peoples Temple”. Cualquier suposición en relación al comité cae en un grave error. Estoy interesado en localizar y hablar con ciertas personas de esa comunidad, cuyas madres, padres, hermanos, hermanas, esposos y esposas me han pedido investigar en su nombre.

Es cierto que muchos de los comentarios que he escuchado por parte de los familiares son negativos, pero ese es precisamente el propósito de esta indagación. Más que tomar las palabras de los familiares, presuntamente bajo alguna presión emocional, intento ir hacia la fuente y permitir a aquellos “del otro lado” la oportunidad de hablar en respaldo de ellos mismos. En este caso, he ofrecido al Sr. Jones y a sus partidarios la completa oportunidad de hablar por ellos mismos. Supongo que aceptarán tal oferta. Está hecha con la completa intención de permitir a cualquiera de ellos de hablar para el registro.

Me encuentro muy confundido como para entender las referencias que hace en la segunda página de su carta hacia los miembros del grupo del Sr. Jones, quienes han tenido que “volar de los Estados Unidos para disfrutar su libertad”. Yo ciertamente espero que tales personas estarán disponibles para dar testimonio y poder apoyar su comentario.

Estoy incluso más desconcertado por sus adicionales vagas referencias a uno o dos países que han ofrecido “refugio” a los 1200 americanos en Jonestown ¿Debo entender entonces que a todos los 1200 se les ha preguntado si estarían dispuestos a viajar a otro país y comenzar sus vidas, lo cual ya debe de ser, en el mejor de los casos, bajo difíciles condiciones? Quizá podremos conocer más al respecto cuando lleguemos.

Finalmente, Sr. Lane, estoy verdaderamente decepcionado con su uso de la palabra “cacería de brujas”, en relación a una abierta y honesta indagación por parte de la United States House of Representatives sobre el bienestar de ciudadanos americanos viviendo actualmente en Jonestown. El comité no pide del Sr. Jones más que lo que cualquier padre, cuyo hijo o hija que está lejos de la escuela haría o cuya madre o padre que viva en un hogar de convalecencia u hospital distante.

Ninguna persecución, como usted señala, se pretende, Sr. Lane. Pero sus vagas referencias a “la creación de la más embarazosa situación para el gobierno americano” no me impresiona en lo absoluto. Si el comentario pretende ser amenazador, creo que revela más de lo que pretende. Supongo que el Sr. Jones no apoyaría tal comentario.

El comité tiene la intención de partir tal como está agendado. Tiene la intención de discutir el paradero, las condiciones de vida y el bienestar personal de los 1200 americanos que usted refiere, con nuestra embajada, con los oficiales de la nación de Guyana y, por supuesto, esperamos que con el Sr. Jones como líder del grupo. Pedimos y esperamos la cooperación de todos. Yo también espero que la investigación pueda llevarse a cabo de manera amigable.

Sinceramente suyo,
Leo J. Ryan.
Miembro del Congreso

LJR/cg

cc: reverendo Jones
Ministro de Relaciones Exteriores
Primer ministro
Embajador de Guyana Laurence Mann
Embajador de los Estados Unidos John Burke
Asistente del secretario del Estado por asuntos en América Latina

Notes:

[1] “Comité de Relaciones Internacionales”. Nota del traductor.

[2] “Cámara de Representantes de los Estados Unidos”. Nota del traductor.

[3] “Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes”. Nota del traductor.