La canción de los suicidas:
Una nueva mirada a la tragedia de Jonestown

(Salvador Hernáez es periodista español. Su novela La canción de los suicidas, aún no ha sido publicada. Contacto: soroporras@gmail.com. The English version of this article is here.)

La canción de los suicidas es una novela escrita en español, cuya trama se engarza en los trágicos sucesos de Jonestown de 1978.

Mientras en Guyana se desarrollaban los terribles sucesos de Jonestown, en España, que acababa de salir de cuarenta años de dictadura franquista, los periódicos y radios tenían otras cosas de qué preocuparse: asesinatos del grupo independentista vasco ETA, el referéndum para dotarnos de una Constitución y, cómo no, la selección española de fútbol. La tragedia de Jonestown quedó como un suelto gacetillero, que apenas se incrementó con reportajes en revistas que copiaban lo que aparecía en medios norteamericanos. Creo ser prudente al afirmar que el 99 por ciento de los españoles apenas sabe sobre aquel visionario proyecto y la masacre con que concluyó.

Un poco más informado que la media, siempre me quedaron ganas de incorporar esa temática a mis propios reportajes periodísticos, pero no pudo ser hasta que la idea de la novela La canción de los suicidas, comenzó a rondarme por la cabeza. Espero que gracias a ella, los lectores en español, sepan con más precisión lo que allá sucedió, el proyecto Templo del Pueblo y sobre su mesiánico líder comunista.

Sonará a tópico español, pero la idea de la novela se inspira en un pasaje del Quijote, en el que un pastor muere de amor por una hermosa doncella que le rechaza. Este será el arranque de la historia novelística que se desarrolla en tres escenarios.

Breve resumen de La canción de los suicidas

La primera parte de la novela transcurre en la ciudad suiza de Basilea, en la actualidad (la historia comienza exactamente el 19 de noviembre de 2018), con el suicidio de un joven, heredero de una multinacional farmacéutica, con la misma pócima que ingirieron los suicidas de Jonestown, pero cuarenta años antes. Este suceso da lugar a una investigación policíaca que involucra a la Interpol y a los servicios secretos suizos, dada la relevancia social de los personajes implicados, ya que controlan una buena parte de la economía del país helvético. Especialmente el doctor Graft, un potentado que dirige las poderosas asociaciones farmacoquímicas suizas.

Paralelamente, y con un enfoque más periodístico, el lector conoce la historia de Louise, una niña afroamericana en Los Ángeles en 1975. Huérfana, víctima de las luchas entre facciones del black power de los años sesenta y setenta del pasado siglo, quien, tras repetidas desgracias, es salvada de la heroína y la prostitución por el reverendo Jim Jones.

La investigación para esta parte me ha permitido ahondar en conflictos, ya casi olvidados, sobre la lucha de los pueblos indígenas o afroamericanos por conseguir sus derechos sociales y ciudadanos. Así como en las técnicas de manipulación mental que se utilizaban contra los partidos políticos revolucionarios o las sectas, tan sospechosamente parecidas a las prácticas de control mental desarrolladas por la CIA en los años cincuenta del siglo XX.

Varios personajes confluyen en Jonestown y Guyana el día 18 de noviembre, quienes nos relatan sus experiencias en la comuna en la segunda y tercera parte de la novela, desde dos puntos de vista, el de un blanco desafecto de la utopía socialista y el de una joven, casi niña, fanática seguidora del líder Jim Jones.

Los antiguos templarios se encuentran en Suiza cuarenta años después, revelándose una conspiración farmacéutica de gran envergadura, en la que participan gobiernos, corporaciones y servicios secretos. Esta conclusión me ha servido para reflexionar sobre un tema de gran actualidad en Europa: el suicidio asistido, que en la Confederación Helvética, es ya una realidad.

La parte más fantástica y controvertida del relato, se refiere a los intereses de las grandes farmacéuticas por desarrollar fármacos más potentes para la modificación de la conducta, lo que creo han logrado con creces. Nuestro mundo se me imagina un cruce entre 1984 y El Mundo Feliz de Aldous Huxley. Buena parte de la falsa felicidad del mundo occidental se basa hoy en la farmacología.

Una novela sobre la masacre de Jonestown

El nudo de la novela, ocurre cuarenta años antes, cuando se cruzan los protagonistas en el Proyecto Agrícola del Templo. Por eso es tan importante conocer las motivaciones de los personajes que participan en aquella tragedia, y por ello buena parte de lo escrito se lo debo a la labor sistemática desarrollada en esta página por el señor McGehee. Cualquier duda que me surgiera sobre los personajes, lo encontraba aquí, un sitio donde podía penetrar en la vida, alegrías y miserias de los protagonistas de la tragedia guyanesa.

Lo más interesante de este sitio, para mi imaginario, no son las certezas, sino las lagunas históricas que me permiten situar personajes ficticios en situaciones novelísticas, o recrear fantasiosamente escenas que se desconoce cómo se desarrollaron, como la muerte de Jones, los intereses de las farmacéuticas o la implicación de varios servicios de inteligencia. Me llamaba la atención que en Guyana coincidieran tipos tan extraordinarios como el pistolero Chuchessa que acabó con dos líderes de la organización Pantera Negra, Jim Jones con su Proyecto Agrícola y el rabino Edward Washington y sus aspiraciones supremacistas negras a través de su secta pseudoreligiosa, la Casa de Israel. Así que los incorporé al relato. Otros personajes históricos como el detective Joe Mazor, el abogado Mark Lane o el propio Jim Jones, parecen tipos sacados de su propia novela y no resultó difícil ubicarles en la trama.

Desgraciadamente, algunos personajes relacionados con la debacle del templo, siguen vivos, y tal vez mi historia pudiera molestar a algún familiar de los fallecidos, a los que pido perdón, pero las digresiones históricas que me he tomado la libertad de incluir, son fantasías que admite una novela.